La fuerza de la palabra
Estos días de crisis, a causa del Covid-19, demandan de nosotras adaptarnos a la circunstancias vitales que todos atravesamos. Muchos profesionales intentamos desde el compromiso dar respuesta a las demandas que nuestro alumnado y usuarios muestran, pero también además de ofrecer recursos musicales, en mí caso concreto, buscamos dotar de herramientas emocionales a las familias sirviendo de contención y estímulo en estos días. Es complicado seguir alimentando de forma virtual las relaciones humanas que son la base de los procesos educativos o de los procesos de intervención musicoterapéuticos. Es complejo a través de una pantalla ser capaz de emocionar al otro para que aprenda; o vincularse con él o ella a través de la imagen, pero es nuestra responsabilidad y también un gran privilegio colarnos en el salón, cocina o dormitorio de cada uno/a de vosotros/as para atenderos de la mejor forma posible. Las crisis nos invitan a utilizar todos nuestros recursos y habilidades
